NUESTRA HISTORIA

Circularidad

Regeneración

Sostenibilidad

Mans al Terra emergió en junio de 2022, concebido a partir de una profunda reflexión colectiva entre las personas vinculadas al proyecto Albal Circular.

Este innovador proyecto se enmarca en la visión de una transformación ecosocial que comienza con la gestión de residuos orgánicos provenientes tanto de hogares como de comedores colectivos, para su posterior conversión en una variedad de recursos valiosos.

 

Estos incluyen compost, vermicompost, biogás, alimentos para animales y microorganismos, que se reincorporan en prácticas de agricultura orgánica con el objetivo de regenerar el suelo.

Esta iniciativa surgió en un contexto global marcado por desafíos significativos. En el mismo periodo, la invasión de Ucrania por parte de las fuerzas armadas de la Federación Rusa perturbó gravemente las cadenas de suministro de alimentos a nivel mundial y provocó un aumento exorbitante en los precios de los combustibles fósiles y sus derivados, muchos de los cuales son fundamentales para la agroindustria.

Este escenario subrayó la urgente necesidad de replantear nuestros sistemas de producción y consumo de alimentos.

En este contexto, uno de los pilares fundamentales de Mans al Terra es la atención a la salud del suelo, vital para la sostenibilidad ecológica y la seguridad alimentaria. Buscamos establecer un modelo de propiedad comunitaria, respaldado por una comunidad amplia, que favorezca el desarrollo de proyectos enfocados en la regeneración a largo plazo del suelo. Esto se lograría mediante programas que faciliten la cesión de uso de estas tierras a individuos y entidades comprometidos con estos principios regenerativos. Nuestra visión es crear un modelo de propiedad basado en el concepto de los bienes comunes, asegurando su protección y beneficio colectivo más allá de la existencia de sus fundadores.

En este contexto desafiante y lleno de oportunidades, surge Mans al Terra, una asociación con la ambiciosa misión de preparar el terreno para la creación de una fundación. Su objetivo es cultivar una comunidad vibrante, promover el aprendizaje sobre la gestión de los bienes comunes y aumentar la visibilidad de su causa.

En sus primeros pasos, Mans al Terra comienza a recibir contribuciones económicas que permiten la utilización temporal de un primer terreno, no mediante compra, sino a través de un alquiler. Este acto, concebido como un prototipo, tiene como fin ceder el terreno a un colectivo para observar y aprender de las dinámicas y desafíos que emergen de esta iniciativa.

La formación en agricultura regenerativa se ha impartido a personas que, motivadas por esta visión, se han organizado en colectivos interconectados. Este proceso educativo ha sido liderado por Del Camp a la Taula, la entidad inspiradora detrás de Mans al Terra. Importante destacar, Del Camp a la Taula no busca ser propietaria de la iniciativa, sino actuar como catalizador de un movimiento que aspira a trascender la propiedad individual en favor de un bien común más amplio y sostenible.

Mans al Terra, por lo tanto, no solo representa un esfuerzo por cambiar la manera en que interactuamos con la tierra y nuestros sistemas alimentarios, sino que también es un experimento social en vivo. Se trata de un proyecto que explora nuevas formas de colaboración, aprendizaje colectivo y gestión comunitaria de recursos, con la esperanza de crear un modelo replicable que pueda inspirar cambios positivos más allá de sus propios confines.